miércoles, 21 de diciembre de 2011

Capítulo 9 Mombeltrán




Era una plácida mañana de primavera y pasear por aquel jardín era todo un lujo, estaba en una de las laderas del castillo del pueblo que había sido la cuna de mis ancestros.
Llevábamos dos días allí y habíamos bajado al jardín para esperar a Piotor en la terraza que lo cité en mi mail.
-Se está muy bien aquí mi amor, esta terraza es una delicia -, comentaba alegre Roxane.
-La primavera es la mejor época para estar aquí mi amor.
-Es un pueblo tan bonito y tu casa también lo es.

-Es herencia familiar, mi familia proviene de aquí.
El camarero se nos acercó mientras charlábamos sentados en una mesa de aquel hermoso jardín.
-¿Quieren otro refresco los señores?
-Yo tomaré un vino. -, dijo envalentonándose Merlín.
-Sabia elección señor, tenemos un vino de pitarra excelente.
-¿No será muy temprano para vinos? -, pareció preocuparse repentinamente  Merlín.
-No hombre no, son más de las doce, además te pondrán una tapa -, le dije para tranquilizarle.
-¿Tapa? ¿Qué es una tapa? -, preguntó curiosa Roxane.
-Algo de comer, una pequeña muestra de la gastronomía local.
-Yo quiero de eso. -, culminó animada mi amada.
-Camarero traiga dos vinos, un refresco y una ración de Peluchonas.
-¿Peluchonas? -, preguntaron a la vez Merlín y Roxane.
-Es un puré de patatas con un guiso especial, os gustará amigos míos.
-Víctor, el espejo se conserva impecable, espero que el otro se conserve igual.
-Eso espero yo también, amigo mío.
-Me vinieron a la mente gratos recuerdos al verlo ¿Que tal quedaría Leonardo? -, dijo nostálgica Roxane.

-Bastante bien según dicen en los libros de historia, lo pasará mal en el 1500 y en 1505 le haremos una visita.
-Eso me lo tienes que explicar Merlín.
-Todo a su tiempo amigo mío.
-Piotor no tardará en aparecer, quizás se haya retrasado en la investigación, si hubiese problemas habría contactado por e-mail
-No te preocupes amor mío si pasan dos días sin noticias, iremos a Florencia a buscarle.
-Es arriesgado, Morgana tiene muchos contactos allí, debo suponer que el centro de su red está en el vaticano como lo estaba hace siglos. -, advirtió Merlín.
-Tuvo que ser ella quien orquestó mi persecución, debió alertarla el hecho de que alguien se interesase por los dos espejos a un tiempo, estoy seguro de que fue ella quien los separó.
-Ella debió llegar a la conclusión de que yo los atesoraba juntos, se hizo con ellos y los separó.
-Pero Merlín; Si ella sabía que los necesitabas ¿por qué no los destruyó? -  preguntó Roxane.
-Supongo que intuía su poder y pensó que podría usarlo para sí, siempre y cuando conociese sus paraderos.
-Muy acertado Víctor, yo también llegué a la misma conclusión, ella lleva siglos persiguiéndome, en cuanto se hizo con ellos, encontró la manera de dar conmigo.

Merlín se encontraba muy cómodo en aquel entorno rústico, al igual que en Cáceres, allí mitigaba la añoranza del pasado del que provenía, Roxane y yo paseábamos por el campo, era una auténtica maravilla el despertar de la naturaleza tras el duro invierno de la montaña.
-Me encanta este lugar, me tienes que traer más a menudo amor mío -, decía risueña Roxane.
-Será un placer, yo también estoy muy cómodo aquí, este lugar siempre ha sido para mí un refugio.
-Será nuestro refugio, nuestro refugio en la montaña.
-Si aquí podemos perdernos y olvidarnos del mundo, solos tú y yo.
-¿Recuerdas nuestra primera noche? -, dijo Roxane recordando nuestros comienzos.
-Cómo olvidarla, después de las calamidades hasta Milán, la luna se reflejaba en tu piel dándole un brillo de plata.

-Esperamos día tras día, noche tras noche, juntos sin podernos entregar el uno al otro.
-Los esbirros de Morgana nos pisaban los talones, pero yo no podía dejar de pensar en ti, estaba completamente enamorada.
-Como lo estamos ahora mi amor.
El sol se estaba poniendo y un espectáculo de luz se dibujaba desde el horizonte, diseminándose por todos los campos. Acerqué mis labios a los suyos y la besé tiernamente, estuvimos abrazados y besándonos hasta que apenas había luz, luego regresamos a la casa de mis ancestros y nos entregamos el uno al otro.
Dos días más pasaron en aquella tranquila villa y estando en nuestra terraza favorita planeando el viaje a Florencia apareció Piotor:
-¡Piotor amigo mío! Nos tenías preocupados -, le dije al mismo tiempo que lo abrazaba.
-No fue fácil despistarle, el cerco era muy estrecho y no podía arriesgarme a traerlos hasta aquí, este es un lugar muy seguro, así que me tomé mi tiempo para despistarlos a conciencia.
-Muy bien amigo mío, este lugar no es sólo seguro, es la cuna de mis orígenes y no deseo en absoluto que nuestros perseguidores conozcan su existencia.
-La cuna de mis ancestros también es muy bella, pero es diferente a la tuya amor mío, está junto al mar, después de lo que sucedió y de los siglos que han transcurrido, me pregunto si podremos pasear por allí como lo hacemos aquí.
-No te alarmes Roxane, yo conseguí recuperar mi palacio de Cáceres, entre otros y me fue muy útil un abogado que conozco, es experto en derecho internacional, mi caso era mucho más complejo que el tuyo, puesto que no existían ancestros de los que tomar pruebas de ADN que demostraran mi legítima propiedad.

-¿ADN? ¿Qué es eso? -. Preguntó pasmada Roxane
-Es una prueba científica que demuestra la concordancia de tu persona con tus ancestros -. Puntualicé yo.
-¿Se puede hacer eso?
-Por supuesto Roxane, en este siglo sí -. Replicó Merlín.
-Pues en mi caso sí que encontraran ancestros, siempre y cuando Álvaro haya  limpiado el nombre de mi familia, sólo así podré reclamar mis propiedades.
-Claro que sí, estoy seguro de que Álvaro lo consiguió, le conozco muy bien, hablaré con mi abogado y lo recuperarás todo.
-¿Quién es Álvaro? -. Preguntó Piotor.
-Un amigo del pasado, que nos apoyó en el siglo XV, si mal no recuerdo. -, le conteste.
-¡Uf! Qué lío -. Añadió mi amigo.
-Líos aparte, nos tienes que poner al día Piotor.
-Con mucho gusto Víctor, cuando te envié en busca de ayuda, fue porque descubrí la red que estaban echando sobre nosotros. Tenías razón... la mafia rusa estaba detrás, pero eran miembros de la “Camorra” quienes les daban instrucciones que cumplían sin preguntas por fuertes sumas de dinero.

-¿La camorra? -, se interesó Roxane.
-Sí es... -, iba explicárselo cuando ella misma me interrumpió.
-Se perfectamente lo que es, soy de Nápoles, allí la Camorra continuamente presionaba a mi padre en el siglo XV. Veo con tristeza que aun siguen atormentando a las gentes, a pesar de los siglos que han pasado.
Piotor miró perplejo a Roxane y luego continuó:
-La camorra recibe órdenes desde alguien dentro del Vaticano pero ajeno a la iglesia.

-¡Morgana! -,dijimos casi a la vez Merlín, Roxane y yo.
-No sé su nombre pero es muy poderoso, mueve hilos al más alto nivel.
-No es necesario que la identifiques, sabemos que es ella, continua por favor -, le puntualizó Merlín.
-Si ese alguien Morgana o quien sea, usa a la mafia rusa es porque los espejos estaban en Rusia.
-¿En Rusia'? No lo entiendo ¿Cómo fueron a para allí? -, dijo estupefacto Merlín.
A Piotor no le molestaban las interrupciones, es más... creo que le gustaba crear ese aire de misterio, tras dejar pensativo a Merlín prosiguió con sus explicaciones:
-La camorra jamás entraría en Rusia, por eso contrataron a su mafia local ¿Por qué estaban en Rusia los espejos? Sencillo... ¿Acaso no eran antiguos?
-Sí. Mucho -. esta vez interrumpí yo.
-¿Dónde crees que se hallaban amigo Víctor?
-En el Ermitage.

-Exacto Víctor. Concretamente se hallaban en sus sótanos.
-¿Pero cómo fueron a parar allí? -. Repetía perplejo Merlín.
Piotor soltó una sonrisa y dijo:
-A ver si adivinas esto Víctor: ¿Alguien muy poderoso que vivió en Europa en el pasado?
-¡Uf! Cualquiera -, contesté disperso.
-Era de origen italiano.
-Vete a saber ¿Cesar? -, solté al boleo.
-Tenía poderosos aliados en Rusia.
-Napoleón -, culminé convencido.
-Exacto.
-Pues claro, solo pudo ser él -, me regodeé en mi lógica.
La cara de merlín se iluminó, súbitamente lo comprendía todo y comenzó a compartir impresiones con nosotros:
-Morgana siempre ha estado junto al poder, Napoleón debió hacerse con los espejos durante su apogeo y los zares se los arrebataron al retirarle su apoyo, así fueron a parar a los sótanos del Ermitage los espejos y ahora en el siglo XXI tras la caída del muro, los contrabandistas de arte los robarían de allí.
-Luego Morgana no los separó, lo cual tiene su lógica puesto que si sabía dónde estaban, los vigilaría mejor juntos que separados. -, puntualizó Roxane que permanecía atenta a todas y cada una de nuestras palabras.
Piotor ya nos había puesto al día y nuestro próximo viaje era a su país, él nos guiaría.
















1 comentario:

  1. Muy buen capítulo, Beni.
    Yo estuve a las puertas de conocer ese paraíso que describes.
    ¡Qué desolación haberlo perdido!
    Muy bello, muy bien escrito.
    Carol.

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