lunes, 19 de diciembre de 2011

Capítulo 7 El bucle









Sentí que la posibilidad de que Piotor pudiese dar con la pista se esfumaba y él me infundió ánimos al dirigirse a mí:
-No te preocupes, se entra más fácil que se sale.
-De verdad te será tan fácil integrarte de nuevo.
-Muy fácil, empezaremos por mi antiguo contacto en Florencia.

Me parecía mentira estar de nuevo en tan bellísima ciudad, apenas habíamos entrado en el hotel cuando Piotor recibió una llamada en su teléfono móvil, me miró muy preocupado y me dijo:
-Esto se pone muy feo, mejor nos separamos, dirígete en busca de ayuda, busca a los otros miembros del equipo y nos reuniremos en la terraza dos días después de la última fecha, no soporto las miradas curiosas del camarero.
-De acuerdo, dos días después ¿Ya sabrás algo para entonces?
-Si para entonces no sé nada es porque estaré muerto.
-Dios quiera que no. Adiós amigo, cuídate mucho.
-Extrema las precauciones Víctor, esto es muy peligroso.








Me encontraba en el aeropuerto de Brístol y rodeado de gente, alguien se me pegó a la espalda y sentí un fuerte dolor.
Estaba herido, vi la sangre en mi pecho, el proyectil me había atravesado. Vi a Piotor, le miré extrañado, sujetaba al sicario por el cuello, acababa de matarlo.
Me arrastró hasta un taxi, el taxista nos miraba aterrados, Piotor le mostró un gran fajo de billetes, el taxista nos dijo:
-¿A dónde quieren ir?
-Hay una finca en las afueras, yo le indicaré. -, le indicó Piotor al taxista.
Me desmayé y desperté volando en un helicóptero, éste se posó muy cerca de la gruta, hasta ella me llevó a cuestas Piotor y allí me preguntó:





-Elige un día y una hora.
Debíamos saltar por separado, no sé cómo pude reunir fuerzas para recitar el poema, ni tan siquiera recuerdo que recité, sólo recuerdo a Piotor gritando:

-Скорей, скорей. Dies.
-Rápido, rápido. Se muere.
Ellos corrieron hacia mí
-Tócalo por Dios (Dijo Piotor)
Al tocarme sentí como si tirara de mí y me sentí caer en un vacío,

Piotor me miraba satisfecho. Sí, era Piotor, mi gran amigo Piotor, él me había salvado la vida.

Él se acercó a la losa y me dijo:

-Ya sabes dónde encontrarme, el cuándo no importa.
Después recitó aquel poema y desapareció.


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Era para volverse loco, había sido parte de un bucle temporal, tenía que mantener la mente fría y procesar todos y cada uno de los recuerdos para salir de ese bucle ¿Era eso posible? Merlín dijo que no se podía destruir la continuidad del espacio tiempo, que este se repetía una y otra vez, ¿cómo lo llamaba Merlín? El vínculo del destino, sí, así lo llamaba y era inamovible.
Regresamos al caserón tras advertir al otro Merlín de su terrible destino y a medida que se repetían los sucesos ya vividos, no podía dejar de darle vueltas ¿que debía hacer? ¿Volver a Madrid? Lleno de incertidumbre acudí a Merlín y le consulté.
-¿Cómo está el accidentado viajero? tienes muchas cosas que contarnos.
-Es cierto Merlín, son muchas... demasiadas.
-Te has fundido con otro ser tuyo, esa es una experiencia única.
-Merlín... háblame del vínculo del destino.
-Es casi totalmente inamovible.
-¿Casi? Tenía entendido que era férreamente inamovible.
-Yo lo alteré.




-¿Cómo?
-No es fácil, en realidad no sé exactamente como se hace, pero sé que lo alteré.
-¿Cómo sabes que lo alteraste?
-Porque sigo vivo.
-Es cierto, tú fuiste ejecutado en la hoguera.
-No me lo recuerdes.
-Lo siento, no era mi intención.
-Tranquilo, bromeaba, en realidad no era yo, era otro ser paralelo en el espacio al mío.
-Yo he dejado atrás otro ser.
-Cierto.
-¿Crees que he parado el bucle?
-Pronto lo sabrás.
-¿Cómo?
-Si sucede algo que forzosamente tenías que haber hecho tú, sin que hayas puesto nada de tu parte, eso significará que habrá sido tu otro ser paralelamente temporal.
-Tenemos que buscar una abreviatura para esas entidades, denominarlas es muy engorroso.
-Llamémoslos reflejos ¿qué te parece?




-Perfecto Merlín, el término reflejo es mucho menos engorroso.
-Bien, pues como te iba diciendo... si tu reflejo hace algo que no hayas hecho tú, sabrás que estás libre del bucle.
-Permaneceré aquí con vosotros, pondremos al día de la tecnología contemporánea a Roxane, para saber si mi reflejo ha actuado bastará con que examine mi correo electrónico.
-¿Sabes Víctor? El siglo XXI no es un mal siglo, pero yo prefiero el siglo V, supongo que estoy más acostumbrado a él.
-Supongo que Roxane preferirá el siglo XV.
-¿Qué te hace suponer eso? -, replicó Roxane en una repentina aparición.
-Desde cuando nos estás escuchando. -, añadí yo.
-No mucho “¿Sabes Víctor? El siglo XXI no está mal” ¿Decíais algo muy confidencial?
-En absoluto. Sabes que no tenemos secretos para ti. -, se excusó Merlín.
-Amor mío, es hora de comenzar a aprender.
-Con mucho gusto querido.
Me dirigí directamente a la sala de informática y Merlín me comentó extrañado:
-Te he dicho yo, donde está la sala de informática.
-No. Pero lo sé.
-Eso podría ser una prueba de que el vínculo se ha roto.
-¿De qué estáis hablando? -, pregunto confusa Roxane.
-Es la parte de la conversación que te perdiste -, intentó aclarar Merlín.
-Cariño tengo la impresión de hallarme en un bucle.
-Del modo en que viajamos no me extrañaría pero... ¿Eso es malo?
-Malísimo, pero tengo razones para pensar que tu amado ya ha salido de él.
-Merlín, es mejor que no lancemos las campanas al vuelo, cuando revise mi correo electrónico lo sabremos a ciencia cierta.
-¿Correo ele-qué?
-¿Sabes mi amor? Creo que está urgiendo que comience tu enseñanza.
-Eso mismo pienso yo, mi amado maestro ¿podemos empezar ya?

2 comentarios:

  1. Muy divertido este fragmento con el lío del bucle y con la inesperada aparición de Roxanne. Me he reído mucho.
    El sentido del humor también se agradece y tú lo tienes a raudales. Roxanne es muy graciosa.
    Me ha encantado. Un 10. Esta novela a corrección antes que a publicación, ¿eh? Es muy buena.
    ¿Y ese reloj de fondo?????

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  2. Muchas gracias Nicole. Cuento con tu corrección ¿Eh?

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