lunes, 12 de diciembre de 2011

Capítulo 2 Siglo XXI

Aún estábamos aturdidos tras el shock que nos produjera tan increíble encuentro.
El primero en reaccionar fue Merlín, al fin y al cabo estaba en su casa.
-Amigos míos, debemos ponernos en marcha; no es que tenga prisa: en realidad ninguno la tenemos, puesto que entre esa losa y ese lago se halla todo el tiempo del mundo.
-Os entiendo perfectamente amigo mío, a mí me devora la impaciencia. Acabo de volver a la vida y cientos de cabos sueltos se enredan en mi mente.
-¿Iremos al siglo XX? Allí yo no tengo nada -, expresó Roxane su inquietud.
-No os preocupéis mi amor, todo irá bien.
Merlín se situó entre la losa y el lago y nos dijo:
-Debemos ponernos de acuerdo con la fecha y hora, para situarnos en el mismo estatus temporal y por supuesto ralentizarnos unos minutos para evitar coincidir en el mismo instante. El día 10 de abril de 2000 a las 7:00 AM será mi elección.

Nosotros asentimos y Merlín ya situado en aquel portal, comenzó a recitar un soneto:


Dame palanca y raudo elevo el mundo,
Dame corona y tornaré en tirano.
El don hercúleo troca inútil, vano
En las pezuñas de asno tosco y burdo.
Mano que guía ha de ceder su turno
En otra sin orar discurso ufano.
Si el golpe obstina deja al buey hastiado.
Sólo el agua al fluir disuelve engrudo.
Voraz la sarna crece sin medida,
Mejor se la elimina siendo maca,
Que al final extraerla en carne viva.
Sutil codicia que hasta al noble ata,
Pérfida usando su invisible liga.
Segad las alas a esta lacra ingrata.


Pequeños haces de luz se generaban en el lago e impactaban en su espalda. Los haces comenzaron a traspasarle.
Las dos superficies permitían ver su reflejo de frente y de espaldas.
Comenzó a desvirtuarse como el color de una acuarela diluyéndose en agua... Dejó de existir. En este mundo, por supuesto.
Roxane quedó estupefacta, yo por mi parte sentí un déjà vu, puesto que era terreno conocido para mí, pero mi experiencia fue mucho más traumatica.
-Estoy muy asustada para quedarme aquí sola, yo viajaré a continuación, mi destino es el día 10 de abril de 2000 a las 7:05 AM
Roxane se situó y comenzó a recitar:


Hablaré del amor, de su energía
Funde las almas en un elemento,
Imprescindible, como el alimento.
Es vida y eternidad, pura ambrosía.
Es compartir, vivir con alegría
Es total atención en cada momento.
Es inquietud, del otro estar atento.
Es como estar buscando día tras día,
Algo que ya sentías, el loado grial.
Como una brújula, guía o diapasón,
Mueve y dirige el fluido más vital.
Compás de latidos del corazón,
Unidos en un solo impulso ideal.
Ver en otra mirada la pasión.
Flotar en esa grata sensación.
Es entregar, sentir al ser querido
Sin precisar algo haber recibido.


Mi amada desapareció y quedé completamente sólo en la gruta me acerqué a aquel insólito trampolín con un pensamiento claro, 10 de abril de 2000 a las 7:10 AM y comencé a recitar:


Como aquel náufrago con la botella,
Nos aferramos en esa esperanza,
Ignorando la debida templanza,
Con rumbo fijo a la quimera aquella,
Errando igual que la novel doncella,
Buscando en vano alguna semejanza,
Naufragas en la inútil añoranza,
La cual posiblemente verás bella.
¿El mensaje llegará a su destino?
Tal vez discurre por otro sendero,
No se allana solo tu camino.
En tu voluntad has de ser severo,
Solo tus actos dirigen tu sino,
Te guían recto, seguro y certero.


Por mi cabeza desfilaron todos y cada uno de los acontecimientos de mi primer viaje en un horrible flashback:

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“Minúsculos haces de luz partían desde el monitor impactándome. En ese preciso instante del impacto, mi cuerpo se tensó como si me estuvieran ejecutando en la antigua y aberrante forma, que consistía en atar las extremidades al tiro de caballos. Piernas brazos incluso dedos tensos y extendidos.
Estaba inmovilizado, entonces los haces comenzaron a traspasarme, y generar una nueva imagen en el espejo, pues la anterior había desaparecido. Los espejos me permitían verme de frente y de espaldas. Fue horrible; Comenzó a formarse un ser humano en el gran espejo de cobalto. Primero el tuétano, el sistema nervioso y circulatorio, huesos, musculatura, vísceras, piel... De nuevo estaba frente al espejo de cobalto, el dolor era insufrible, las manos los pies la boca. Quedé en estado de shock. La imagen del espejo mostraba un hombre carente de pelo y uñas, yo notaba mi boca vacía, no tenía dientes.
Miré hacia abajo y contemplé con horror, que no tenía uñas ni en manos, ni en pies, y sangraba profusamente por estas carencias.”
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Esta vez el viaje no fue tan accidentado como el primero en el que perdí mis dientes, cabello y uñas. Ni tan siquiera sentí aquella tensión que tirase de mis manos y piernas, todo fue muy diferente, al otro lado no me aguardaba el horror y el dolor del daño sufrido, allí me esperaba mi amigo y mi amada.
Merlín y Roxanne aguardaban pacientemente mi aparición, el primero en dirigirse a mí fue Merlín:
-Seguro que este viaje te pareció menos accidentado amigo mío.
-Bien dices, no puedo dejar de mirarme las manos, ver ahí mis uñas me parece un milagro, y mi pelo y mis dientes... No acabo de creerlo.
-Ya te dije que esa manera tuya de viajar no era la correcta.
-He pasado mucho miedo, cuando vi cómo se desvirtuaba Merlín, me invadió el pánico. No hubiese podido quedarme allí sola.
-La primera vez siempre es sobrecogedora, es como renacer en un mundo nuevo e inquietante. Llevo siglos viajando y aun me inquieta, a pesar de no haber sufrido nunca un percance como el que sufriste tú, Víctor. -. Añadió Merlín.
-Estáis hablando de un modo extraño, no sé... parecido al de Piotor pero sin acento ruso. Utilizáis los pronombres de un modo extraño. -, Roxanne desconocía los cambios del lenguaje en el siglo XXI.
-Discúlpanos Roxanne. Supongo que para Víctor es absolutamente normal hablar así, yo le he seguido la conducta por aquello de que nos encontramos en el siglo XXI.
-Es cierto amor mío. Discúlpanos por no haberte puesto al día en estos pormenores. En este siglo los pronombres no se utilizan de igual modo, pero no te preocupes, te acostumbrarás enseguida.
-Amigos míos... hoy daremos un paseo por el pueblo, veréis lo mucho que ha cambiado. Visitaremos el templo donde hice muy buenos amigos y comenzaremos el aprendizaje de Roxanne.
-Querido Merlín, disculpad que aun use los pronombres de modo cronológicamente inadecuado, más como dice mi amado Víctor ya aprenderé su uso. Ardo en deseos de aprender pero es otra inquietud la que he de paliar antes, debo reunirme con Alex, os recuerdo que allí quedó con mi corazón, para ustedes serán unos instantes, apenas notarán mi ausencia.
Roxanne se acercó a la losa, reflejándose en ella comenzó a recitar:


¿Es existencia el dolor constante?
Penar, sufrir por no tener un techo.
Padre, Madre cobijando en su pecho.
Sentir el hambre torturando incesante.


Es muy real y a la par es denigrante,
Más sabiendo que otro tomó provecho,
Dejando a una criatura sin su lecho.
Es tan atroz, una herida sangrante.


Lo vemos todos los días, cegados,
Impasibles, mirando a otro lado.
Al tiempo son vendidos y comprados.


Ellos siguen buscando un ser amado.
Mostrad los instintos aletargados.
Rescatad a los niños de ese estado.


Al volver la esquina de la iglesia allí estaba, Era Roxanne. Alex se frotó los ojos, no podía creer lo que veía, Tras de si veía alejarse a Roxane conmigo y Merlín y en frente junto el corral, también estaba Roxanne con los brazos abiertos, él se lanzó a sus brazos y ella le dijo:
-“SSST” Es magia.
-Aún no he escrito nada.
-Sabía que lo haríais por eso estoy aquí.
-¿Os quedaréis?
-Sólo un ratito, pero me podéis llamar siempre que queráis, tan sólo tenéis que escribirlo.
-Os necesito tanto, ahora sois mi mamá.
-Bill es una bellísima persona, cuidará muy bien de vos, yo estaré siempre pendiente de esa piedra escondida tras ese bloque desprendido del muro del templo, no olvidéis poner la fecha y la hora, ésta última podéis saberla por las misas que oficia nuestro querido Bill.
En aquella ocasión Roxane acompañó a Alex hasta que se durmió inmensamente feliz tras oír un bello cuento que ella le contara.
Roxanne reapareció un par de minutos después de su marcha, lloraba desconsolada, la abracé y acariciando sus cabellos la consolé:
-No estés triste amada mía, Alex nunca estará solo, sabes que podrás verle cuando gustes, incluso nosotros también lo veremos, sabes lo mucho que lo amamos Merlín y yo.
-No estoy triste por no poder verle, me entristece no poder estar siempre con él.
Merlín se acercó y le dijo:
-Es lógico que estéis triste, yo mismo tengo encogido el corazón, ese niño es un querubín, pero a medida que transcurran los días y frecuentemos su presencia gracias al reflejo del cobalto, nos sentiremos cada vez más unidos a él, podremos verle crecer, incluso repetir aquellos momentos que nos inundaron de felicidad.
Una sonrisa afloró en el rostro de Roxanne, fue como si se iluminara, se lanzó en un abrazo a Merlín y le dijo:
-Gracias, me habéis devuelto el ánimo, sé lo mucho que sufristeis al separaros del pequeño.
Una lágrima recorrió el rostro de Merlín, éste se la enjugó y nos dijo:
-Pronto anochecerá y a menos que pretendamos dar otro salto en el tiempo, debemos ponernos en marcha, el camino hacia el pueblo es muy accidentado, sobre todo la salida de la cueva.
Merlín no se equivocaba, recorrer aquel camino tan abrupto en la oscuridad y con el acantilado al borde, era poco menos que un suicidio.
Llegamos al pueblo y suspiré al ver mi contemporánea tecnología, farolas eléctricas en las aceras, automóviles por doquier y por supuesto las modernas construcciones, por otra parte Roxanne estaba lógicamente absorta.
Estábamos junto al templo, ante un enorme caserón. Era tan grande como un monasterio, quizá durante algún tiempo lo fuese, de antigua construcción y rejas en todas sus minúsculas ventanas, unos muros que se adivinaban de enorme grosor, repletos de humedad, que desprendía un fuerte y penetrante olor, Tenía un enorme portalón por el que antaño seguramente entraban carruajes, pero a juzgar por el estado actual del mismo, tan solo se podía abrir el portillo.
Actualmente vivían en él unos monjes, que sin duda fueron los que auxiliaron a nuestro amigo Merlín, éste se acercó a la puerta y la golpeó con la aldaba.

El maderamen se abrió con innumerables quejidos de la madera atormentada por los años y un monje apareció en el umbral del caserón, éste se acercó a Merlín y lo recibió calurosamente:
-Bendito sea Dios, ya ha pasado un mes desde vuestra partida amigo mío.
-Dios esté contigo Samuel, he venido con unos amigos.
-Tus amigos al igual que tú, siempre sois bien recibidos en la casa de Dios.
-Ella es Roxanne, pertenece a la misma orden a la que pertenezco yo e igualmente ha estado en suma clausura necesitará los mismos conocimientos que yo tomé de vosotros en su día y él es Víctor, es español, pertenece a otra orden y sus conocimientos son tan amplios como los nuestros.
-Pasad amigos míos, nos estábamos preparando para la cena, aquí nos recogemos temprano, puesto que también nuestro despertar lo es.
Entramos y ante nuestros ojos vimos un patio enorme con un bello jardín y una fuente, dicho patio servía sin duda para proveer de luz natural los habitáculos más centrados en dicha construcción, nos dirigimos directamente a la puerta del comedor, de camino Roxane le dijo a Samuel:
-No sabéis cuanto agradezco que nos vayamos a recoger tan pronto, tuve un día muy duro y agradeceré enormemente hallarme lo antes posible en el lecho. 
Tras la cena nos ubicaron en dormitorios individuales, eran unos habitáculos modestos, pero muy acogedores, un camastro con un estante, una pequeña mesa y una silla tan sencilla como el resto.
Hubiese preferido compartir lecho con mi amada pero aunque obviase las circunstancias, ella se encontraba lógicamente agotada.

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